Buenas tardes,
Esta mañana he tenido cita en el dentista, de esas largar, para una endodoncia. Así que estoy escribiendo esto con media cara dormida, lo he contado alguna vez por redes sociales, pero para el poco medicamento que les gusta usar en este país, la anestesia del dentista es para caballos… siempre me dejan media cara sin movilidad durante un montón de horas…
No te voy a mentir, me he reído yo sola delante del espejo nada más llegar a casa.
Ojalá pudiera adjuntar aquí un video del momento.
Aix espero que poco a poco se despierte y pueda comer algo, que ya es hora :)
Te cuento novedades :) la web para el catering está ya online :) y ya he tenido alguna propuesta para eventos pequeñitos, por ahora nada serio pero poco a poco. Por otro lado el evento de MeetandCook se lanzará oficialmente mañana y me muero de ganas.
Está siendo un poco complicado trabajar con los chicos del otro estudio, pero bueno todo es un aprendizaje y aprender a marcar límites, poco a poco, ya te contaré todo con más calma. Trabajar con gente de culturas distintas siempre me ha parecido un reto maravilloso, pero desde la posición del emprendimiento es aun más distinto o resulta un reto mayor. Deja que ordene mis ideas al respecto y ya hablaremos de marcar límites en el trabajo :)
Pero vamos a la chicha, que el viernes/sábado tuve tiempo de grabar la receta de la cochinita pibil en olla lenta, de verdad espero que te guste. Queda maravillosa.
No es una receta difícil, pero tiene el reto de tener que encontrar 2 ingredientes clave, sobre todo 1, para hacer el adobo, la pasta achiote. Muy relacionado a lo que te contaba hace 2 semanas y de sacar tiempo para cocinar con alma y disfrutar, la búsqueda de ese ingrediente perfecto es igual de estimulante.
Me encanta (de vez en cuando) atreverme con alguna receta nueva que tiene un pescado distinto, una especia distinta, una verdura distinta… el reto de explorar tiendas o mercados nuevos en la ciudad para encontrar ese ingrediente me parece casi un juego.
El año que quise hacer San Blases en casa (una especie de galleta/oblea gigante) que lleva grasa de cerdo como ingrediente clase, me volví loca para encontrarlo. Busqué en mercados asiáticos, en granjas locales, mercados americanos… de todo lo que se me ocurrió. Al final lo tuve que comprar online a una granja local, pero el reto de buscar en tiendas en las que nunca he entrado antes y ver productos distintos me encanta. ¿Dime que no te gusta explorar los supermercados cuando viajas al extranjero? o a la provincia de al lado… qué maravilla :)
Pues esta receta viene con reto, ¿te animas?
Un abrazo enorme,
Enara
COCHINITA PIBIL EN OLLA LENTA
- Prepara la olla lenta que nos vamos a México a preparar unos tacos maravillosos de cochinita pibil.
Carne de cerdo adobado y jugosa.
Tortillas caseras y cebolla encurtida. Maravilla que puedes disfrutar en tu casa.
Mis favoritos y otras cosas




El mercado de La Haya y mi pescatero de confianza… entre las clases y los nuevos proyectos, hacía tiempo que no me iba al mercado. Aix qué de cosas ricas traje el viernes: boquerones de España que están en plena temporada, ruibarbo, guisantes frescos (si me viera mi madre comer guisantes… no se lo creería)
El ramen del fin de semana, que supo a gloria después de todo el granizo y frío de estos días. El mío picantito :) buenísimo. Algún día iré a Japón y me dedicare a cata ramen, qué rico por favor.
La nueva estantería para tener los libros de cocina más a mano… y que mi mente cuadriculada no acabe de estar tranquila, necesito que las editoriales diseñen más libros azules y verdes :)
El testeo de masa de pizza del domingo (masa napolitana) que no salió nada bien… seguiré testeando. Me gusta un buen reto recetil.
Mi momento mind(food)ness de la semana fue el sábado. Casi nunca voy a la pescadería con una idea clara de lo que quiero, llego y pregunto a mi pescatero de confianza, ¿qué tienes fresco y de temporada? él me va guiando. Me vine a casa con boquerones, calamares, gamba blanca y unos lomo de bacalao fresco absolutamente maravillosos. Eso y los guisante frescos se merecían un plato a la altura. El sábado para cenar, preparé un caldo con las cabezas de las gambas e hice una salsa verde (como buena vasca que soy). Ajito, perejil, un poco de harina, vino blanco y el caldo de las gambas, chup-chup. Lomos de bacalao cocinados en su punto en la salsa, las lascas se soltaban solas y unas gambitas en el último minuto. Qué maravilla